Qué es el confort térmico y cómo mejorarlo en tu vivienda
Alcanzar el confort térmico en viviendas es uno de los objetivos más importantes y necesarios a la hora de plantear, tanto una obra de rehabilitación, como una nueva construcción. El motivo es porque, alcanzarlo, implica muchísimos beneficios para la estructura que alberga el espacio, para las personas que habitan en él y para el cuidado del medioambiente.
Pese a que en muchas ocasiones la definición de confort térmico en viviendas es algo difusa, a continuación, te vamos a explicar qué es exactamente.
¿Qué es el confort térmico de una vivienda?
El confort térmico en viviendas es la percepción térmica que tienen las personas respecto al interior de los espacios que habitan. La definición de este término se inspira en la consecución de una armonía de temperatura.
Este concepto implica que las personas que residen en el interior de las viviendas perciban una sensación térmica neutra. Es decir, que el ambiente que experimentan no sea ni de frío, ni de calor. Es el punto perfecto para que exista un equilibrio de temperatura sin necesidad de que las personas suden.
Algo que no hay que olvidar es que en esta sensación influye la percepción subjetiva de las personas. Por lo que, por ejemplo, cuando una persona siente frío, el resto no tiene por qué tener la misma sensación. No obstante, existen algunos factores que participan de ese fenómeno de manera directa:
- Humedad relativa en el ambiente
- Temperatura y velocidad del aire
- Temperatura de las superficies como paredes y suelos
- Vestimenta de las personas
- Emisiones de calor o frío de elementos del hogar
El confort térmico en viviendas es de vital importancia porque el malestar producido por una temperatura no idónea puede afectar a la salud de las personas. Sin embargo, no solo sirve para evaluar la calidad del ambiente en una casa, sino que también sirve para espacios con otros usos como son las oficinas. De hecho, para trabajar es importante alcanzar este objetivo puesto que, más allá de ser un aspecto que se tiene en consideración en términos de salud laboral, afecta directamente en el rendimiento y productividad de los trabajadores.
¿Cómo se mide el confort térmico de una casa?
El confort térmico en casa se puede medir de diferentes maneras. Una de las formas más habituales es mediante la norma UNE EN ISO 7730. Esta norma define la comodidad térmica como una condición mental que manifiesta una persona de su satisfacción con el ambiente térmico en el que se encuentra.
Para medir el confort térmico en viviendas, la norma ISO 7730 establece una escala basada en la relación entre un cálculo matemático y una serie de variables como son los aspectos ambientales, la ropa y la actividad física. La graduación de este valor va desde el -3 cuando la sensación térmica es muy fría hasta el +3 cuando es muy calurosa.
Esta norma se basa en el método Fanger. Este estudio, realizado por el profesor que da nombre al método, se llevó a cabo con una muestra de 1.300 personas y concluyó con la correlación matemática entre la percepción térmica de la muestra y los factores externos que influyen sobre esta sensación.
Uno de los principales resultados de este trabajo es la confirmación de que no existe ningún parámetro que se pueda establecer con total eficacia y que sirva para todas las personas por igual. Lo que también se concluyó es que se puede alcanzar una serie de condiciones que complazcan a un gran número de personas.
Acciones clave para mejorar el confort térmico de mi vivienda
Mejorar el confort térmico en la vivienda es fundamental para ganar calidad de vida en los hogares. Un desequilibrio en la comodidad térmica de la casa puede derivar en serias consecuencias que, en el peor de los casos, pueden convertirse en problemas de salud de sus habitantes. Lo que hay que tratar de conseguir es que la temperatura del hogar se encuentre en torno a los 20 ºC, temperatura que debe variar según la época del año.
En este sentido, existen diferentes acciones que se pueden llevar a cabo para mejorar la sensación térmica en los hogares:
- Instalación de un sistema de aislamiento térmico en el hogar.
- Cambio de ventanales.
- Ventilación de la vivienda.
- Sistemas de climatización.
Estas son algunas de las soluciones que pueden ayudar a las personas a mejorar el confort térmico en casa. Pese a que algunas de estas acciones requieren la ejecución obras, en otras no es necesario. Tener en cuenta todas estas alternativas es fundamental para potenciar la comodidad en los hogares.
Sistema SATE: clave para alcanzar el máximo confort y revalorizar tu inmueble
Como se comentaba en el punto anterior, la instalación de sistemas de aislamiento térmico es una de las soluciones más efectivas para alcanzar el confort térmico en casa. Aunque existen diferentes alternativas, el sistema SATE es la solución más efectiva para conseguir la máxima comodidad y disfrutar de otras ventajas excepcionales.
El SATE es un sistema de aislamiento térmico por el exterior que se basa en la instalación de paneles en los muros que conforman las viviendas. Estas soluciones, además de potenciar la comodidad térmica, contribuyen a reducir el gasto de energía, a aumentar la vida útil de las construcciones, así como a revalorizar el inmueble, entre otros. Estos sistemas incrementan de manera notable el valor de las viviendas y no restan metros cuadrados a la superficie habitable.
En este sentido, Rhonatherm, el sistema SATE de Isaval, es la herramienta más completa para conseguir que las viviendas consigan la mejor sensación térmica de la manera más sostenible. Si quieres mejorar el confort en tu hogar, ¡contacta con nosotros!