Aislamiento térmico de paredes sin obra

La posibilidad de contar con un aislamiento térmico de paredes sin obra es una de las consultas más recurrentes entre quienes buscan mejorar el confort térmico en sus hogares y reducir el consumo energético asociado a estos. Pese a que son muchas las medidas que podemos adoptar dentro de las viviendas y que pueden contribuir a esta finalidad, un aislamiento térmico eficaz es fundamental para que estas acciones tengan impacto.

De este modo, el aislamiento térmico es el pilar fundamental para mantener un clima idóneo en el interior de los edificios de forma óptima, evitando la pérdida innecesaria de temperatura en invierno y la entrada de calor no deseado en verano. Tradicionalmente, la idea de mejorar el aislamiento en la vivienda ha estado asociada a intervenciones constructivas que conllevan obras extensas y costosas.

En este contexto, la idea de lograr un aislamiento térmico efectivo sin necesidad de emprender obras significativas se presenta como una solución de lo más atractiva. Este enfoque no solo responde a la creciente conciencia ambiental, sino que también aborda otro tipo de preocupaciones, como la comodidad de los propietarios y ocupantes, quienes no desean abandonar la vivienda mientras se realiza la instalación.

En este artículo, vamos a contarte si es posible aislar las paredes de tu vivienda sin obras y las posibilidades que existen, tanto de forma interna como externa. Así que, si estás pensando en aislar tu casa, ¡sigue leyendo!

¿Es posible el aislamiento térmico de paredes sin obras?

La pregunta que muchos particulares y profesionales se plantean es: ¿se puede lograr un aislamiento térmico efectivo en las paredes sin recurrir a obras molestas? La respuesta es sí. Los avances tecnológicos y la innovación aplicada al sector de la construcción han permitido desarrollar sistemas y métodos que evitan la necesidad de intervenciones tediosas, ofreciendo soluciones menos invasivas en las que los ocupantes del hogar prácticamente no se dan cuenta.

Actualmente, son diferentes las soluciones desarrolladas para poder aislar tu vivienda sin obras. Desde sistemas de aislamiento aplicables en el exterior de las paredes, como el SATE, hasta materiales que se incorporan directamente sobre la superficie existente por el interior, este tipo de alternativas permiten abordar el desafío térmico sin tener que recurrir a la demolición o modificación estructural.

Aislamiento térmico paredes interiores sin obras

El aislamiento térmico de paredes interiores es una de las opciones factibles si no se quiere recurrir a obras. Este tipo de solución se basa en la colocación de paneles aislantes en el interior de la vivienda, recubriendo los muros en la cara interna. De esta forma, la intervención no se realiza en la fachada exterior de los edificios, implicando costes económicos menores al no requerir de la instalación de andamiaje.

A la hora de seleccionar aislamiento interior o exterior, debes tener en cuenta que las soluciones que se instalan en el interior conllevan una serie de inconvenientes asociados, como la reducción del espacio habitable o la perturbación en la rutina de los ocupantes derivadas de la instalación.

Debes tener en cuenta que existen otras opciones para el aislamiento térmico interior que pueden ser interesantes, como los trasdosados de pladur, la pintura térmica o la técnica de insuflado, que consiste en el relleno de las cámaras de aire de los muros con material aislante.

Aislamiento térmico paredes exteriores sin obras

Una de las soluciones más eficientes para el aislamiento térmico sin obras es, precisamente, la que se acomete en la cara externa de la vivienda, es decir, en la fachada. Este tipo de soluciones, en la que destaca el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior), se basa en la instalación de paneles aislantes que revisten el exterior del edificio y no requieren de cambios en su estructura.

Esta opción, que en términos de inercia térmica es más efectiva que las anteriores, no afecta a la vida de los inquilinos ni restan metros útiles a la vivienda, al acometerse por el exterior. De esta forma, se convierte en la técnica menos molesta.

Más allá del SATE, también pueden encontrarse otro tipo de alternativas para aislar paredes exteriores en el mercado, como la fachada ventilada, el poliuretano proyectado para fachadas medianeras o el aislamiento por inyección en cámara.

SATE, el mejor sistema para el aislamiento de paredes sin obras

El sistema SATE ha demostrado ser la mejor solución a la hora de proteger las viviendas de las condiciones climáticas externas y reducir su consumo energético. Como hemos visto, esta opción permite el aislamiento térmico de paredes sin obra de manera altamente eficaz y con beneficios notables.

Esta técnica constructiva se basa en la aplicación de paneles aislantes en la parte exterior de las paredes existentes, formando una envolvente protectora que actúa como barrera térmica y reduce las pérdidas de calor en invierno y su acceso en verano.

Este sistema, fundamental para eliminar puentes térmicos, se adapta a diversos tipos de fachadas y garantiza una protección duradera contra las inclemencias climáticas, mejorando tanto el confort interior como la eficiencia energética a lo largo del tiempo, con ahorros que alcanzan hasta el 60%. Además, también presenta grandes opciones de acabado para renovar la estética de los edificios.

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