Por qué rehabilitar tu edificio con SATE

La rehabilitación de edificios es una práctica cada vez más necesaria en el sector de la construcción, en especial en la sostenibilidad y eficiencia energética. Una de las técnicas constructivas que ha ganado terreno por sus múltiples beneficios es el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE). Esta solución no solo mejora la eficiencia energética de los edificios, sino que también renueva su aspecto exterior, modernizándolos y alineándolo con estilos más actuales.

Pero, ¿en qué situaciones optar por SATE en tu edificio? En este artículo, explicamos las condiciones óptimas para su aplicación, los beneficios que ofrece y los pasos a seguir en un proyecto de rehabilitación con SATE.

Cuándo y por qué rehabilitar un edificio con SATE 

La decisión de rehabilitar un edificio con SATE debe considerarse, prácticamente, en cualquier situación, sobre todo cuando se busca mejorar significativamente el aislamiento térmico y, por ende, la eficiencia energética.  

Esta necesidad se hace todavía más evidente en construcciones que presentan un consumo energético elevado por motivos de calefacción o refrigeración, lo que se traduce en facturas de energía abultadas y una mayor huella de carbono. 

En este sentido, empresas especializadas, como Rhonatherm, realizan análisis detallados del estado y necesidades de aislamiento de edificios, proporcionando un diagnóstico preciso que ayuda a la toma de decisiones. 

Por otro lado, la zona geográfica es un factor determinante en la selección del tipo de SATE a implementar. Edificios situados en climas extremos, sean estos fríos o muy calurosos, se beneficiarán mucho de este sistema, dado que está diseñado para maximizar el confort térmico interior todo el año.

Cómo saber si mi edificio puede rehabilitarse con SATE 

Prácticamente cualquier edificio puede rehabilitarse con SATE. Esta solución es ideal en aquellas construcciones con un deficiente aislamiento térmico y son, sobre todo, las construidas antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación (CTE). Si experimentas que tu casa no mantiene una temperatura estable y su dependencia de la climatización es elevada, repercutiendo gastos energéticos excesivos, esta solución es idónea para proteger tu edificio. 

Excepcionalmente, existen edificios no aptos para la rehabilitación con sistema SATE, limitaciones asociadas a la tipología arquitectónica y la ubicación del inmueble. Edificios catalogados como singulares o protegidos por su valor histórico-artístico, en ocasiones, son más complicados de intervenir con este tipo de sistemas por normativas de conservación patrimonial. 

Ventajas de rehabilitar tu edificio con SATE 

La implementación del SATE en la rehabilitación de edificios ofrece múltiples ventajas. En primer lugar, mejora la eficiencia energética, lo que se traduce en un ahorro económico de hasta el 60% como con el sistema Rhonatherm, y una reducción de la emisión de gases de efecto invernadero.  

Por otro lado, este sistema contribuye a la mejora del confort interior, manteniendo una temperatura agradable tanto en invierno como en verano y favoreciendo la habitabilidad, lo que repercute en una mayor comodidad para los ocupantes. 

A nivel estructural, este tipo de soluciones confieren mayor protección a las fachadas, potenciando su durabilidad y previniendo problemáticas como la aparición de moho, la carbonatación o la formación de grietas por movimiento estructural. 

En última instancia, la disposición de un sistema de aislamiento térmico por el exterior revaloriza el inmueble, incrementando la tasación de las viviendas para potenciales operaciones de alquiler o venta. 

Desde el punto de vista de la seguridad, el SATE es un sistema que cumple con el Código Técnico de la Edificación (CTE) y los estándares de protección frente a incendios, ofreciendo no solo aislamiento térmico sino también seguridad a los usuarios del inmueble. En el caso de Rhonatherm, además, todos los componentes de su sistema de aislamiento térmico por el exterior están certificados por la ETE (Evaluación Técnica Europea). 

Pasos a seguir en un proyecto SATE 

El proceso de rehabilitación de un edificio con SATE implica varios pasos, tal y como especificamos a continuación a grandes rasgos. Inicialmente, se realiza un estudio detallado del edificio para determinar la viabilidad y necesidades concretas del proyecto.  

Posteriormente, se elige el tipo de SATE más adecuado según los requerimientos específicos del edificio y la zona climática donde se encuentra. La elección de la tipología de material y del espesor del material son decisiones clave en este punto y deben responder a las conclusiones extraídas del análisis previo. También se selecciona en esta fase el tipo de acabado con el que se finalizará el proyecto. 

Posteriormente, se procede con la instalación del sistema, que debe ser llevada a cabo por profesionales certificados para garantizar su correcta ejecución y rendimiento óptimo. En Rhonatherm contamos con una red de aplicadores SATE. 

Una vez implementado, se realiza una evaluación post-instalación para asegurar que el sistema funciona correctamente y cumple con las expectativas de aislamiento y eficiencia energética. 

En definitiva, la rehabilitación de edificios con SATE es una intervención que no solo mejora la eficiencia energética y el confort interior, sino que también contribuye a la seguridad y estética del inmueble. Aunque no todos los edificios son candidatos para este tipo de intervenciones, en aquellos casos donde es viable, que son la amplia mayoría, los beneficios a largo plazo superan con creces la inversión inicial.  

Con una asesoría adecuada por parte de nuestro equipo de profesionales de Rhonatherm, la implementación de un proyecto SATE puede ser una realidad. Contacta con nosotros y te ayudaremos.