¿Merece la pena aislar con SATE en mi proyecto de rehabilitación de fachadas?

Cuando nos enfrentamos a la rehabilitación de un edificio o vivienda unifamiliar, una de las preguntas más recurrentes tiene que ver con la eficiencia energética y el confort térmico: ¿Es conveniente implementar un sistema de aislamiento térmico exterior? La respuesta, respecto a si merece la pena el SATE, implica considerar varios aspectos esenciales que determinarán su verdadera valía en nuestro proyecto.

Sin embargo, y aunque lo vamos a desarrollar en este artículo, se puede anticipar que el aislamiento con este tipo de soluciones sí merece la pena en la amplia mayoría de los casos.

SATE sí, pero no olvides estas consideraciones previas

Como hemos anticipado ya, contar con una solución de aislamiento térmico por el exterior es fundamental en la mayoría de los proyectos de rehabilitación. No obstante, antes de tomar la decisión, es fundamental realizar un análisis detallado del estado actual del edificio, así como de las características que lo envuelven y la normativa vigente.

Por ejemplo, implementar SATE en una fachada sin considerar el estado de las ventanas puede resultar infructuoso, especialmente si estas son antiguas o de materiales poco eficientes como la madera, ya que, por muy bien que estén aislados los muros, las ventanas serán un punto de fuga térmica.

De igual manera, aislar la fachada cuando existen problemas de aislamiento en la cubierta o en otras áreas críticas de la vivienda podría no optimizar el rendimiento esperado del SATE.

Además, existen situaciones específicas donde la instalación de SATE no es viable, como en viviendas con fachadas adosadas muy próximas a otras construcciones, ciertas tipologías de casas antiguas o revestimientos incompatibles con el sistema. A pesar de estas consideraciones, en la mayoría de los casos, los beneficios de implementar SATE son significativos. Si quieres saber más, te recomendamos este artículo sobre cómo aislar con fachadas paso a paso.

Por qué merece la pena instalar SATE

Ahorro energético y económico

El SATE reduce significativamente la demanda energética para climatización, traduciéndose en un ahorro considerable en las facturas de energía. En el caso del sistema SATE Rhonatherm, el ahorro alcanza hasta el 60%.

Al mejorar la envolvente térmica del edificio, se minimizan los puentes térmicos y se conserva mejor la temperatura interior, ya sea calor en invierno o frescor en verano.

Mejora del confort térmico en el hogar

Esta mejora en el aislamiento del edificio conlleva un aumento notable del confort térmico interior. Las fluctuaciones de temperatura se reducen, eliminando sensaciones de frío o calor excesivo cerca de las paredes o ventanas.

Revalorización del inmueble

La implementación de sistema SATE es un valor añadido al inmueble, no solo desde el punto de vista energético sino también estético. Esta mejora se traduce en una revalorización del edificio en el mercado.

Mejora calificación energética y ventajas asociadas

Mejorar la envolvente térmica del edificio con SATE puede elevar la calificación energética de la vivienda. Esta mejora puede abrir la puerta a desgravaciones fiscales, subvenciones o ayudas para la rehabilitación energética.

No resta espacio interior

A diferencia de otros métodos de aislamiento, el SATE se instala por el exterior del edificio, por lo que no reduce el espacio habitable interior. Esta característica es especialmente valiosa en proyectos donde el espacio es un recurso preciado.

Incremento de la vida útil de la fachada

El SATE protege la estructura de la fachada contra agentes externos, como la lluvia, el viento, o las variaciones térmicas, lo que contribuye a aumentar su vida útil. De esta manera, además de una renovación estética y una mejora del rendimiento energético, esta solución también potencia la resistencia de la fachada.

Más motivos por los que merece la pena el SATE que quizás no conocías

Mejora de aislamiento acústico

Además de sus ventajas térmicas, el SATE, sobre todo en los sistemas que incorporan lana de roca como material aislante, ofrece una mejora significativa en el aislamiento acústico, contribuyendo a un ambiente más tranquilo y silencioso en el interior.

Esto termina por favorecer a los ocupantes de la vivienda que, además de contar con un mayor confort térmico, también disfrutan de los espacios ajenos al ruido exterior.

Infinidad de acabados

Al contrario de lo que a veces se piensa, el SATE merece la pena también por permitir una amplia variedad de acabados en cuanto a texturas, colores y materiales, adaptándose a cualquier preferencia estética o requerimiento arquitectónico.

Esto es fundamental en proyectos de rehabilitación donde se puede conseguir un acabado similar al existente o renovar por completo la fachada con otro tipo de estética más actual.

Seguridad frente a incendios: Sistema con propiedades ignífugas según requerimientos del CTE

Los sistemas de SATE están diseñados para cumplir con estrictas normativas de seguridad contra incendios, tal y como están recogidas en el Código Técnico de la Edificación, ofreciendo materiales con propiedades ignífugas certificadas.

En este sentido, te recomendamos este artículo que analiza si las fachadas SATE son seguras contra incendios.

En conclusión, la instalación del sistema SATE en un proyecto de rehabilitación de fachadas merece la pena por numerosas razones: desde el ahorro energético y económico, pasando por la mejora del confort térmico y la revalorización del inmueble, hasta el acceso a ayudas para su instalación y la mejora de la calificación energética. Cada uno de estos factores contribuye a un hogar más sostenible, confortable y económicamente eficiente, haciendo del sistema de aislamiento térmico por el exterior una inversión inteligente en la mayoría de los casos.

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