¿Qué es SATE en construcción?

El Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) se ha convertido en una de las soluciones más eficientes y sostenibles en el sector de la construcción. Su aplicación mejora el rendimiento energético, incrementa el confort térmico y reduce el consumo energético de los edificios.

En este artículo, responderemos a la pregunta “¿Qué es SATE en construcción?», una cuestión cada vez más recurrente entre profesionales y particulares. Destacaremos, entre otros aspectos, su funcionamiento, sus beneficios y las consideraciones técnicas para su implementación.

¿Qué es el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE)?

El SATE es un sistema constructivo que consiste en la aplicación de paneles aislantes en la parte externa de la envolvente del edificio, generalmente en la fachada. Este método permite aislar térmicamente la estructura del edificio sin modificar el espacio interior, manteniendo el aislamiento externo como una barrera continua contra las condiciones ambientales.

El proceso básico de instalación implica la fijación de los paneles aislantes con adhesivos y fijaciones mecánicas, seguido de la aplicación de varias capas de mortero, incluyendo la malla de fibra de vidrio, y terminado con una capa de revestimiento.

Este sistema, basado en la reducción de la conductividad térmica, no solo mejora la eficiencia energética, sino que también puede renovar la apariencia estética de los edificios en el caso de proyectos de rehabilitación.

Beneficios del SATE en la construcción

1. Mejora de la eficiencia energética

Uno de los principales motivos por los que el SATE ha ganado popularidad es su capacidad para mejorar significativamente la eficiencia energética de los edificios. Al instalar una capa de aislamiento en la parte exterior, se reducen las pérdidas de calor en invierno y las ganancias de calor en verano. Esto contribuye a la reducción del consumo de energía para calefacción y refrigeración, lo que, a su vez, disminuye los costes de suministro.

2. Eliminación de puentes térmicos

El SATE permite eliminar los puentes térmicos, zonas en las que el aislamiento es insuficiente o discontinuo, lo que causa pérdidas de energía. Al aplicar el aislamiento de manera continua en la fachada, se logra una envolvente térmica homogénea, eliminando las zonas frías o calientes dentro del edificio y mejorando el confort térmico.

3. Conservación de la estética y estilo arquitectónico

A diferencia de otros sistemas que pueden alterar la apariencia del edificio, el SATE ofrece la posibilidad de conservar la estética original. Esto es especialmente relevante en edificios históricos o de alto valor patrimonial, donde es importante preservar la fachada. El revestimiento final puede personalizarse con una amplia variedad de acabados, asegurando que el edificio mantenga su identidad visual.

4. Mayor durabilidad y protección de la estructura

Además de los beneficios térmicos, el SATE actúa como una capa protectora contra las inclemencias del tiempo, lo que ayuda a prolongar la vida útil de la estructura. Protege las paredes de la exposición directa al sol, la lluvia, el viento y otros agentes externos, evitando la degradación de los materiales.

5. Reducción de la condensación y problemas de humedad

El SATE regula la temperatura de las paredes, lo que minimiza la posibilidad de condensación en su interior. Esto reduce el riesgo de aparición de moho y humedades, mejorando la calidad del aire interior y evitando daños a largo plazo en la estructura del edificio.

Materiales empleados en los sistemas SATE

La elección del material aislante es fundamental para el rendimiento del sistema SATE, ya que cada uno ofrece características específicas en términos de eficiencia térmica, durabilidad y coste.

• Poliestireno expandido (EPS): Es uno de los materiales más comunes en los sistemas SATE por su buen comportamiento térmico. Este material es ligero, fácil de instalar y ofrece una adecuada resistencia a la humedad, lo que lo convierte en una opción versátil para diversas aplicaciones.
• Poliestireno expandido grafito (EPS Grafito): Es una versión mejorada del EPS tradicional, ya que incorpora partículas de grafito en su composición, lo que incrementa su capacidad aislante.
• Lana mineral: Este material destaca por sus excelentes propiedades tanto de aislamiento térmico como acústico.
• Poliestireno extruido (XPS): El XPS es un material más denso y resistente, lo que lo hace ideal para aplicaciones en zonas con alta humedad o que requieren mayor resistencia mecánica. Tiene una capacidad aislante elevada y es resistente a la absorción de agua.

Proceso de instalación del SATE

El proceso de instalación de un sistema de aislamiento térmico por el exterior debe seguir varios pasos para garantizar su eficacia. A continuación, te lo resumimos, pero en este otro artículo puedes saber más sobre cómo instalar SATE:

1. Preparación de la superficie: La superficie de la fachada debe estar limpia, seca y libre de irregularidades. Es importante reparar grietas o defectos antes de la aplicación.
2. Fijación de los paneles aislantes: Los paneles aislantes se adhieren mediante un sistema de adhesivos o fijaciones mecánicas, dependiendo del tipo de soporte y las condiciones del edificio.
3. Refuerzo de las esquinas y huecos de ventana: Se colocan mallas y perfiles de refuerzo en esquinas para evitar fisuras en los puntos que sufren mayores esfuerzos.
4. Aplicación del mortero base: Sobre los paneles aislantes se aplica una capa de mortero que incluye una malla de refuerzo para asegurar la estabilidad.
5. Revestimiento final: En primer lugar, aplicaremos una imprimación, que regulará la absorción del mortero y mejorará la adherencia del acabado. Una vez seca la imprimación, aplicaremos el mortero de acabado, que puede ser liso o texturizado y con polímeros de distinta naturaleza química.

Consideraciones técnicas para su implementación

Implementar un sistema SATE requiere de planificación y análisis técnico para garantizar su correcto rendimiento y durabilidad. Destacamos algunos aspectos a tener en cuenta:

• Condiciones climáticas: El clima del lugar donde se encuentra el edificio influye en la elección de los materiales y el espesor del aislamiento. En climas muy fríos o cálidos, será necesario ajustar las características del sistema para garantizar la eficiencia térmica.
• Normativa local: Es esencial conocer y cumplir con las normativas de construcción vigentes, que pueden variar según la ubicación geográfica y el tipo de proyecto.
• Compatibilidad con la fachada existente: La estructura del edificio debe ser capaz de soportar el peso adicional del aislamiento. Además, la superficie debe ser adecuada para una correcta adhesión de los materiales.
• Mantenimiento: A pesar de que el SATE es un sistema duradero, requiere de un mantenimiento periódico para asegurar su buen funcionamiento, como la revisión de revestimientos y el control de posibles grietas.

Conclusión

El Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) es una solución avanzada y eficiente para mejorar la eficiencia energética y el confort térmico de los edificios. Su capacidad para reducir las pérdidas energéticas, proteger la estructura y conservar la estética lo convierte en una opción idónea tanto para proyectos de nueva construcción como de rehabilitación.

Comprendiendo qué es SATE en construcción y cómo se implementa, los profesionales podrán aplicarlo e impactar positivamente en el rendimiento y la sostenibilidad de los edificios. Si quieres más información, contacta con nosotros.