Cómo aislar fachadas paso a paso
La eficiencia energética y el confort térmico en el hogar son aspectos cada vez más valorados en el sector de la arquitectura y la construcción. Dentro de este contexto, aislar fachadas se convierte en una de las actuaciones más importantes para mejorar el rendimiento térmico de las viviendas. Este tipo de acciones, además, también tiene un impacto directo en la reducción del consumo energético y, por ende, en la disminución de las emisiones de CO2.
En un panorama donde el coste de la energía sigue en aumento, aislar fachadas se convierte en una inversión inteligente a medio y largo plazo, ofreciendo ahorros sustanciales en las facturas de energía, según el sistema instalado y los materiales empleados.
¿Quieres conocer cómo aislar una fachada paso a paso? En este artículo analizamos el proceso desde la identificación de la necesidad de aislar hasta el mantenimiento del sistema instalado.
¿Cuándo es necesario iniciar un proyecto para aislar una fachada?
El aislamiento deficiente de los edificios se hace evidente a través de varios síntomas inconfundibles, que afectan, tanto al confort de los ocupantes, como al rendimiento energético de la edificación.
Uno de los indicadores más claros es la presencia de variaciones significativas de temperatura dentro de los espacios habitables, donde algunas zonas se sienten notablemente más frías o cálidas que otras, independientemente de la estación del año. Este fenómeno, conocido como puentes térmicos, es un claro signo de que el aislamiento existente es insuficiente o está mal instalado y puede detectarse mediante la termografía de edificios.
Otro síntoma común, por el cual se hace necesario aislar las fachadas, es el aumento desproporcionado de los costes de climatización. Cuando el aislamiento no es adecuado, los sistemas de calefacción o refrigeración deben estar encendidos más tiempo y con mayor intensidad para mantener una temperatura confortable, lo que se traduce en un consumo energético más alto y en facturas más elevadas. Este exceso de consumo no solo impacta negativamente en la economía doméstica o de la empresa, sino que también contribuye a una mayor huella de carbono.
La condensación y la formación de moho en paredes y techos son también claros indicadores de un aislamiento deficiente. La humedad excesiva dentro de un edificio, aparte de los problemas de salud que puede ocasionar a sus ocupantes, es un signo de que el aislamiento no está gestionando adecuadamente la barrera entre las temperaturas interiores y exteriores. Además, la infiltración de aire frío o caliente a través de fisuras o huecos en la envolvente del edificio no solo disminuye el confort, sino que también es otro claro indicativo de la necesidad de mejorar el aislamiento.
Estudio inicial sobre necesidades de aislamiento de la vivienda
Antes de proceder, es fundamental realizar un estudio inicial para comprender las necesidades específicas de aislamiento de la vivienda.
Este estudio deberá analizar la ubicación, orientación, y características constructivas de la fachada, así como las condiciones climáticas a las que está expuesta. Este análisis inicial es clave para definir la estrategia de aislamiento más efectiva, así como para seleccionar la solución que mejor se adapte a las necesidades del proyecto.
Revisión de posibles actuaciones en la envolvente del edificio y estado de la fachada
Una vez identificadas las necesidades de aislamiento, el siguiente paso es revisar el estado actual de la fachada y evaluar posibles actuaciones en la envolvente del edificio. Para ello, es fundamental inspeccionar la estructura existente en busca de daños o deterioros que puedan afectar la eficacia del nuevo sistema de aislamiento.
Posteriormente, se tendrá que acometer las reparaciones necesarias, que pueden ser desde actuaciones menores, como sellar fisuras y tratar áreas con humedad, hasta intervenciones más significativas como la reconstrucción de partes de la fachada o la mejora de la estructura de soporte.
Es crucial abordar estos problemas antes de instalar el aislamiento para evitar complicaciones futuras.
Elaboración de un proyecto
La elaboración de un proyecto de aislamiento de fachadas debe ser llevada a cabo por profesionales en arquitectura y construcción. A grandes rasgos, este proyecto contará con planos detallados, especificaciones técnicas del sistema de aislamiento seleccionado y una estimación de los costes y tiempos de ejecución. En el caso del sistema de aislamiento térmico por el exterior, te dejamos este artículo sobre los pasos a seguir en un proyecto SATE.
Es esencial que este documento aborde todas las consideraciones técnicas necesarias para garantizar la viabilidad y eficacia del aislamiento.
Búsqueda de financiación
La implementación de un proyecto de aislamiento térmico, habitualmente, requiere de una inversión considerable. Por eso, una vez se dispone del proyecto con los costes asociados al mismo, es importante valorar las diferentes opciones disponibles para financiarlo.
Actualmente existen diferentes ayudas para la rehabilitación de fachadas procedentes de los fondos Next Generation, gestionadas por las diferentes comunidades autónomas. Consulta las subvenciones disponibles en la localidad donde se ubica el edificio. También, algunos bancos y constructoras disponen de planes de financiación.
Selección del sistema de aislamiento más adecuado
La elección del sistema de aislamiento es un factor determinante para el éxito del proyecto. El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) es una solución óptima por su eficacia al mejorar el aislamiento térmico y su capacidad para renovar estéticamente la fachada. Además, al instalarse en la cara exterior, no supone ningún tipo de molestia para los ocupantes del edificio a diferencia de otras soluciones de aislamiento interior.
Para profundizar más en las diferentes opciones para aislar fachadas, te recomendamos este artículo sobre las diferentes soluciones para el aislamiento térmico de paredes.
Instalación del sistema
La instalación del sistema de aislamiento debe realizarse por profesionales cualificados. Simplificando el proceso, esta actuación requiere de una correcta preparación de la superficie, la colocación de los paneles aislantes, y la aplicación de la capa de acabado.
Cada paso debe ser ejecutado siguiendo las especificaciones técnicas del fabricante para asegurar la máxima efectividad y durabilidad del sistema. Para evitar errores, consulta este artículo sobre consejos a la hora de instalar SATE.
Mantenimiento del sistema de aislamiento instalado en fachada
El mantenimiento es un aspecto fundamental para prolongar la vida útil del sistema de aislamiento. Aunque el SATE no requiere de un gran mantenimiento, es importante realizar inspecciones periódicas para detectar y reparar posibles daños causados por impactos o condiciones climáticas adversas.
Para más información, consulta este artículo sobre mantenimiento SATE.
La implementación de un proyecto de aislamiento térmico no solo mejora el confort y la eficiencia energética de las viviendas, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental. La elección de un sistema de aislamiento adecuado, como el SATE, y la ejecución precisa del proyecto son esenciales para garantizar resultados exitosos y duraderos.
¿Tienes dudas con el sistema de aislamiento térmico exterior? En Rhonatherm somos expertos en este tipo de soluciones. Contáctanos y te ayudaremos a conseguir una eficiencia energética óptima en tus próximos proyectos.