Mallas de refuerzo

Gran resistencia a la tracción. Reduce el efecto de los esfuerzos por tracción en la capa base de mortero cuya capacidad de resistencia a estas tensiones es menor, evitando que se concentren y provoquen la fisuración. Estos esfuerzos son por movimiento estructural o por dilatación a causa de cambios de temperatura y humedad del material.

Resistencia a la alcalinidad. La malla va protegida con una película de resina, que le confiere ese aspecto plástico, que protege a la fibra de vidrio del ataque de los metales alcalinos que se encuentran en los morteros minerales.

Incrementa la resistencia frente a impacto. De forma adyacente, se aumenta la resistencia a impacto del sistema con la instalación de una doble armadura en las zonas vandalizables, accesibles desprotegidas o protegidas, y poco solicitadas de las fachadas.